conectando con mi espiritualidad

Conectar con mi espiritualidad no es un acto ritual ni un momento aislado; es un camino que recorro cada día. Es detenerme en medio del ruido para escuchar esa voz interna que me recuerda quién soy y hacia dónde voy.

Es abrir mis sentidos a la creación: el susurro del viento, el brillo de las estrellas, la calma de un lago o la fuerza de una montaña. Cada detalle me habla de un propósito mayor y me recuerda que formo parte de algo infinito.

La espiritualidad me enseña que no camino solo, que mi fe es la brújula y la esperanza el combustible que sostiene mis pasos. Cuando me detengo a orar, meditar o agradecer, vuelvo a encontrar claridad y fuerza para enfrentar los desafíos de la vida.

Conectar con mi espiritualidad es aprender a soltar lo que no controlo y a confiar en que cada experiencia, incluso las más duras, son peldaños hacia una versión más plena y consciente de mí mismo.

"Mi espiritualidad no vive en lo que tengo, sino en la paz que me abraza cuando decido confiar."

Alejandro Bec.